top of page

Japón

La historia japonesa ha estado condicionada por su relativo aislamiento geográfico, ya que la única extensión cercana de tierra es la península de Corea, que la conecta con el mundo chino.

El pueblo japonés es sumamente consciente de su pasado histórico. Como materia curricular la historia goza de gran importancia, tanto en las escuelas como en la universidad. No es extraño ver en la portada de los periódicos noticias relacionadas con hallazgos arqueológicos u otro tipo de acontecimientos de relevancia histórica, y en televisión es frecuente la emisión de documentales que se ocupan del pasado.

 

Los japoneses valoran los contactos con las culturas china y coreana como formadoras de su cultura, y las relaciones con Occidente, durante el siglo cristiano y a partir del siglo XIX, como igualmente determinantes en su andadura como nación. Son conscientes de los daños ocasionados por Japón durante sus agresiones imperialistas en Corea, China y Manchuria, y de su responsabilidad en la Segunda Guerra Mundial.

 

El pasado de Japón es dividido por los propios japoneses en siete grandes etapas o edades: prehistórica o senshi, protohistórica o genshi, antigua o kodai, medieval o chûsei, premoderna o kinsei, moderna o kindai, y contemporánea o gendai. Cada una de ellas suele subdividirse en unidades de periodicidad más específicas.

 

Cultura japonesa

 

El arte japonés puede decirse que es un arte religioso, ceremonial, amante de la naturaleza que refleja en sus paisajes con tinte espiritual, lírico y contemplativo, popular y levemente irónico.

El arte japonés empezó siendo religioso, budista esencialmente y sintoísta, pero enseguida reflejó otras coordinadas distintas: verismo, amor a la naturaleza, independencia de toda influencia exterior, capacidad para expresar la belleza, con expresión lírica, sentimental y graciosa a base de escasos elementos tanto en la arquitectura como en la pintura.

 

La historia del Japón es milenaria, sin solución de continuidad, con unos rasgos comunes que evolucionan y se modifican pero no se destruyen. Y con un arte cambiante y modificador, pero sin la tragedia de la destrucción y la vuelta a empezar.

© 2023 por Villa de Campo. Creado con Wix.com

bottom of page